Nos gusta Nueva York, ya lo sabéis. En su momento arrancamos este blog rindiendo homenaje a uno de nuestros hoteles favoritos de la Gran Manzana y ahora volvemos a ella para hablaros del magnífico Nomad –1170 Broadway & 28th Street–. Solamente echando un vistazo a su apuesta pareja de botones ya se presiente que estamos en un hotel moderno con una filosofía diferente. Uno de los espacios imprescindibles es su azotea, cuyas vistas son espectaculares. Uno se queda fácilmente embobado observando el caos urbano de Broadway, que espera solo unos pisos más abajo.

El hotel ha sido decorado por Jacques Garcia. Maderas nobles, terciopelos, molduras y techos altísimos confieren a Nomad una majestuosidad elegante. Su vestíbulo es uno de los rincones más originales, con un estampado con mucha personalidad y biombos de madera. La visita al restaurante Atrium es uno de los imprescindibles, capitaneado por el chef Daniel Humm. Es caro, sí, pero lo vale.

La habitación doble ronda los 300 euros, un precio que no está nada mal teniendo en cuenta que estamos en el corazón de Manhattan y en un hotel de primer nivel. Desayunar en esa azotea no tiene precio, ¿a que no? ¡Un pequeño lujo que os recomendamos cien por cien!