Quinto de la tarde
Con el Quinto de la tarde, el estudio Barbosa crea un espacio neutro que no se posiciona ni a favor ni en contra de los toros. Un lugar que no resulta incómodo para aquellas personas menos entusiastas por el mundo taurino, pero que al mismo tiempo sea un espacio extremadamente intenso donde se aproveche toda la fuerza cultural y estética de dicha tradición. En definitiva, una reinterpretación contemporánea que permite viajar en el tiempo y el espacio, evocando nuevas sensaciones.
El local elegido era una vieja sidrería en el casco antiguo de la ciudad de Oviedo, que tras la remodelación presenta tres zonas claramente definidas: la entrada, diáfana, la zona de la barra y el comedor. Todo ello se acompaña de unos murales gráficos, que ofrecen un recorrido a modo documental por los distintos tercios de la fiesta taurina.