Génesis
Al establecer la analogía que equipara La Laboral con la cultura y a ambos con el conocimiento, hallamos el motor conceptual y simbólico a expensas del cual fue ideado este espacio.
Laboral = Cultura = Conocimiento
El conocimiento en este caso es contemplado desde el punto de vista más evolutivo del ser humano, contemplando éste como un ser que nace puro, vacío –tábula rasa – y que va adquiriendo paulatinamente información y experiencias, ordenándolas y obteniendo como fruto de esta gestión, conocimiento.
Como es lógico en toda actividad de carácter creativo, se pone en juego un tipo de conocimiento concreto, el tácito, aquel que no es mensurable y que apenas se puede explicar en su ejecución. Aquí vemos cómo se desarrolla un recorrido, una singladura que parte de la gestión de este conocimiento tácito por parte del estudio creador para llegar a la materialización de un dispositivo arquitectónico, – si es lícito el empleo de este símil – que permite la preparación ante la recepción de nueva información y nuevas experiencias que posteriormente se traducirán en conocimiento y riqueza intelectual.
Las alusiones formales del espacio son netamente organicistas, basadas en conceptos evolutivos y con claras referencias de forma y significado al órgano que gestiona el pensamiento: el cerebro. Así, el elemento simbólico y funcional que preside la recepción alude metafóricamente a un ente abstracto que bien resume y representa al individuo puro, a la génesis del conocimiento y la vida; una pseudo incubadora que prepara, ordena y clarifica la recepción de las experiencias culturales que la Ciudad de la Cultura brinda a todo usuario. Unos códigos de la cultura que el propio visitante debe descifrar y asimilar por sí mismo en su propio beneficio y en el de toda la sociedad ya que los caracteres sin orden de la información, no adquieren sentido hasta que son ordenados a posteriori, y la rentabilidad cultural, no sobreviene hasta llegado este punto.
Por lo tanto, el centro de atención de visitantes, ordena y articula, genera y proyecta, y en este caso prepara y precede, la experiencia del invitado como si se tratara de un órgano más dentro del sistema que conforma ese artefacto cultural complejo y completo que es La Laboral, Ciudad de la Cultura.